Nuevo ataque israelí a una zona humanitaria en Gaza

Ataques aéreos impactaron sobre un campamento de refugiados en la "zona segura" de Al Mawasi. Más de 15 personas continuaban desaparecidas.

Israel bombardeó tiendas de campaña para desplazados en la zona costera de Mawasi, cercana a la ciudad de Jan Yunis, designada como "zona humanitaria". Las autoridades palestinas denuncian que el ataque resultó en la muerte de al menos 19 gazatíes. No es la primera vez que el ejército israeli despliega operaciones en la zona.

El bombardeo se produjo en el campo de Al Mawasi en Jan Yunis, la mayor ciudad del sur de la Franja. Se trata de un área costera de 42 kilómetros cuadrados, que había sido designada como una zona segura por Israel al comienzo de la guerra y adonde huyeron decenas de miles de palestinos.

Durante el ataque, realizado entre las 00:30 y las 1:30 del horario local, una serie de proyectiles cayeron sobre el campamento de evacuados dejando tres cráteres de unos nueve metros de profundidad tras su impacto, según informó Mahmud Basal, portavoz de la Defensa Civil de la Franja.

"Familias enteras desaparecieron entre la arena en la masacre de Mawasi, en Jan Yunis", lamentó Basal en su canal de Telegram. El vocero añadió que los rescates fueron dificultados por la falta de insumos, haciendo imposible retirar a las víctimas que permanecen enterradas. Un video facilitado por Associated Press muestra a los primeros auxilios cavando en la arena y escombros con herramientas de jardín y sus propias manos.

El ministerio de Sanidad del enclave gazatí informó que habían podido identificar sólo una fracción de los afectados, con 15 o más que permanecen desaparecidos. "Diecinueve muertos llegaron a los hospitales y más de 60 heridos, incluidos casos graves", anunció el ente en un comunicado.

El Ejército israeli disputa las cifras

El número de fallecidos es el segundo más alto en un ataque israeli contra una zona humanitaria en Gaza, si bien el Ejército de Israel negó que la cifra de 40 muertos fuera verídica, alegando que se trata de "mentiras y falsas informaciones" que Hamas pone en circulación.

Al ser preguntados por una estimación propia, las Fuerzas de Defensa aseguró "no tener mas comentarios al respecto", pero emitió un comunicado en el cual confirmaba la muerte de tres altos cargos de Hamas luego del ataque, identificados como Samer Ismail Jadr Adu Daqqa, Osama Tabesh y Ayman Mabhouh. “Los terroristas llevaban a cabo ataques contra las tropas de la Defensa y el Estado de Israel” desde la zona humanitaria, asegura el Ejército israeli.

Hamas, por su parte, negó que hubiera combatientes armados presentes en la zona afectada, rechazando las acusaciones de aprovechar las áreas civiles con fines militares. “Esto es una mentira que busca justificar estos crimenes”, dijo el grupo islamista en un comunicado.

Israel asegura haber usado "municiones de precisión" durante el bombardeo y haber tomado medidas previas "para mitigar el riesgo de herir a civiles", haciendo eco a las alegaciones de pasados ataques sobre lugares protegidos por el Derecho Internacional Humanitario, como hospitales o escuelas.

Testigos presenciales, por el contrario, relataron al personal de Defensa Civil que fueron al menos cinco misiles de gran calibre los que impactaron en la zona, evidente por el tamaño de los cráteres que dejaron. El portavoz de la Defensa Civil aseguro que los ciudadanos no fueron advertidos ni alertados sobre los bombardeos.

Una zona "protegida"

En la zona de Al Mawasi, donde existía una densidad de población de 1.200 habitantes por km cuadrado antes de la guerra, se ha llegado ahora a "entre 30.000 y 40.000 personas por kilómetro cuadrado" a la vez que el área supuestamente segura se redujo de 50 a 41 km2, según la ONU. El área fue designada por Israel como una "zona protegida" al comienzo de la guerra.

Estos ataques sobre la zona humanitaria de la Franja, que ya suman cuatro, están motivados por la supuesta presencia de milicianos entre la población civil, según comunicados castrenses.

El pasado 13 de julio, Israel bombardeó el área protegida de Mawasi en un ataque en el que murieron al menos 90 palestinos e hirieron a otros 300. Según el Ejército israeli, el bombardeo buscaba matar al líder del brazo armado del Hamas, Mohammed Deif.

Apenas tres días después, el día 16, los proyectiles israelíes volvían a sorprender a los refugiados hacinados en Mawasi, dejando esta vez 17 muertos a su paso y más de una veintena de heridos.

El Ejército reconoció dos ataques más la semana pasada, ambos durante la noche del domingo, uno nuevamente en Mawasi, donde murió un supuesto miliciano de Hamas, y otro contra las tiendas que rodeaban el Hospital de los Mártires de Al Aqsa de Deir al Balah, donde murieron otras cuatro personas.

En un encuentro con medios extranjeros durante la mañana de hoy, el ministro de Defensa Yoav Gallant alegó que Hamas ya no existe como una formación militar. "Hamas está llevando a cabo una guerra de guerrillas, y seguimos combatiendo en el terreno a terroristas de Hamás y persiguiendo a los dirigentes" del movimiento, dijo el funcionario, que defendió la pertinencia de acordar una tregua con los islamistas.

Hamas reclama la retirada completa de las tropas israelíes de Gaza, pero Israel insiste en mantenerlas en un corredor en la frontera entre este territorio palestino y Egipto.

Por eso, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, insiste en mantener el control del corredor de Filadelfia como requisito para firmar un acuerdo, algo a lo que se opone el grupo islamista, ya que supondría la presencia de tropas israelíes en Gaza incluso después de firmar un alto el fuego.

La ofensiva militar israelí ha matado al menos a 41.020 personas en la Franja de Gaza, según el Ministerio de Salud de este territorio controlado por Hamas. La ONU asegura que la mayoría de víctimas son mujeres y niños.