REINO UNIDO: Julian Assange evita por ahora la extradición a EE.UU., mientras el Tribunal Supremo del Reino Unido exige garantías
Julian Assange, fundador de WikiLeaks, ha evitado la amenaza de extradición inmediata a Estados Unidos para ser juzgado por cargos que podrían obligarlo a pasar el resto de su vida tras las rejas, ya que el Tribunal Superior de Londres señaló que le permitiría apelar su caso.
El tribunal dio al Gobierno de Estados Unidos tres semanas para dar una serie de garantías sobre los derechos de Assange según la primera enmienda y que no enfrentaría la pena de muerte. Si Estados Unidos no daba estas garantías, a Assange se le permitiría apelar su extradición.
Se alarga aún más el tiempo que Assange permanece en Reino Unido. El fundador de 'WikiLeaks' está acusado de espionaje y según sus abogados se enfrentaría a 175 años de prisión.
La larga saga legal de Assange se prolonga aún más. Un tribunal británico ha ordenado retrasar la extradición a Estados Unidos del fundador de 'WikiLeaks', Julian Assange, acusado de espionaje. Su equipo legal temía que fuera a ser enviado rápidamente a Estados Unidos para ser acusado; pero al final no ha sido así.
Assange, de 52 años, fue acusado de 17 cargos de espionaje y uno de uso indebido de ordenadores por la publicación en su sitio web de una colección de documentos clasificados estadounidenses hace casi 15 años.
Los fiscales estadounidenses alegan que Assange animó y ayudó a la analista de inteligencia del ejército estadounidense Chelsea Manning a robar mensajes entre diplomáticos y archivos militares que 'WikiLeaks' publicó.
En una audiencia de dos días el mes pasado, Assange pidió permiso para revisar la decisión de extradición de 2022 aprobada por el Reino Unido. En un fallo de este martes, un panel de dos jueces le permitió impugnar la orden.
Assange es "un preso político"
Según ellos, enviarlo a Estados Unidos supondría exponerlo a un procesamiento por motivos políticos y arriesgarse a una "flagrante denegación de justicia".
El Gobierno estadounidense afirmó que las acciones de Assange iban mucho más allá de las de un periodista que recaba información y ponían vidas en peligro en su intento de solicitar, robar y publicar indiscriminadamente documentos gubernamentales clasificados.
El informático australiano lleva cinco años recluido en una prisión británica de alta seguridad. La familia y simpatizantes de Assange aseguran que su salud física y mental se ha resentido durante más de una década de batallas legales, incluyendo su refugio en la embajada de Ecuador en Londres desde 2012 hasta 2019.