La CGT anuncia paro de 24 horas en rechazo a la represión y las políticas oficiales

La Confederación General del Trabajo anunció un paro general de 24 horas antes del 10 de abril. La medida responde a la represión en la marcha de jubilados frente al Congreso y al rechazo a las políticas del Gobierno de Javier Milei.

En un clima de creciente tensión con el Gobierno, la Confederación General del Trabajo (CGT) anunció un paro general de 24 horas que se realizará antes del 10 de abril. La medida fue comunicada por el dirigente sindical Héctor Daer y responde a la represión ocurrida durante la marcha de jubilados frente al Congreso.

El anuncio se hizo en el marco del congreso de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), donde participaron figuras sindicales de peso como Hugo Moyano. Daer explicó que la medida será debatida en el Consejo Directivo de la CGT y ratificada en un plenario de delegaciones regionales.

El dirigente también cuestionó duramente al presidente Javier Milei, acusándolo de "pisar las paritarias" y de no promover el diálogo con los sectores laborales. Según Daer, la falta de negociaciones con el sindicalismo evidencia el carácter confrontativo del Gobierno, lo que obliga a tomar medidas de fuerza.

El paro fue impulsado tras los incidentes registrados en la manifestación de jubilados, que también contó con la presencia de organizaciones de izquierda e hinchas de distintos clubes. La represión policial generó un fuerte rechazo dentro del sindicalismo y aceleró la convocatoria a una protesta de mayor alcance.

Desde la CGT explicaron que la fecha del paro se definirá evitando el feriado del 2 de abril y la tradicional marcha de los jubilados, que se realiza los miércoles. Esto busca maximizar el impacto de la medida sin superponerse con otras movilizaciones.

El anuncio llega en un momento de creciente conflictividad social. Otras centrales sindicales, como la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma, ya confirmaron su adhesión a la marcha de jubilados del 19 de marzo. Además, dentro de la propia CGT hay sectores que presionan por una mayor radicalización en la respuesta al Gobierno.

Finalmente, Daer remarcó que la CGT no solo rechaza las políticas económicas de Milei, sino también su intento de “revisar la historia reciente”, en referencia a la postura oficial sobre derechos humanos. Según el sindicalista, el Gobierno busca instalar “otra construcción social, distinta a la que defiende el movimiento obrero”.